Durante el mes de enero asistí a cursos de perfeccionamiento docente sobre integración de Tic. Como cada año, encontré colegas con diversas posturas sobre este tema: los pro, los contra, los desconfiados, los incrédulos, los ilusionados y los desconocedores entre otros. Me sorprendí al constatar que cada año el rango etareo ya no es un factor determinante de ciertas actitudes frente a las TIC y que la mayoría de los colegios cuenta con cierto equipamiento tecnológico.
Dicho lo anterior, podemos sostener que la edad de un profesor y el acceso a los medios ya no son los factores que impiden usar tecnologías de la comunicación. El nivel de integración de TIC en la labor docente, depende, en la actualidad, de factores ideológicos, políticos y culturales propios de un docente, directivo, rector cualquiera fuere su rol.
Desde lo ideológico, es clave la concepción que se desarrolle sobre las relaciones humanas y su forma de comunicación. La entrevista y los epistolarios dejaron de ser los únicos medios, ahora hay formas diversas y dispersas para saber de un otro. Más indirectas y menos personales, puede ser, incluso susceptibles de ser intervenidas por terceros, pero mucho más eficientes y rápidas que las de antaño.
Desde lo político, juega un rol primordial la conciencia de que todos somos productores de conocimiento, que estamos haciendo historia. Tenemos la responsabilidad de desarrollar nuevas ideas de ser más críticos e informados. De usar las tecnologías como medios para la expansión de nuestros propios límites del saber y para potenciar la participación ciudadana.
Desde lo cultural, cito a Marc Bloch en su obra "Apología para la Historia" qien escribió "los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres". ¿Cómo somos los hombres y mujeres de este tiempo? ¿qué aspectos nos diferencian del hombre del medioevo, del de la revolución francesa o del hombre de la primera guerra mundial?. Tenemos más derechos declarados y elegimos nuestros deberes, tenemos algo más de conciencia de que el planeta es uno solo y debemos vivir, compartir, colaborar y participar con diversas culturas, algunas radicalmente diferentes a la nuestra y son estas acciones son las que se han visto potenciadas en los últimos 30 años por el desarrollo de tecnologías que nos comunican con el resto del mundo, más allá de las fronteras geográficas. Somos los hombres y mujeres de la era de la información y la comunicación. Los de la globalización, los de la sociedad del conocimiento.
En síntesis, la ideología, las acciones políticas y nuestra cultura son aspectos que requieren de una mirada y análisis profundo pues constituyen el núcleo del contexto social y cultural que engloba el desarrollo de nuestros alumnos y el propio. Cada docente es también un hombre de su tiempo. Esta conciencia nos lleva a mirar las tecnologías como un medio más en nuestro contexto, así como lo fue la penicilina en el suyo. Las tecnologías están ahí, al servicio de la educación, solo hacen falta profesores reflexivos y buenos metodólogos que comprendan que aunque intentemos desvalorizar o ignorar la acción de los medios sobre los niños y jóvenes, tarde o temprano, éstos se enfrentaran a los medios “de su tiempo” y es nuestra responsabilidad prepararlos técnica y éticamente en el uso de tecnologías de la información.